Este tipo de instalaciones no requieren estar conectadas a la red eléctrica de distribución, ya que cuentan con un conjunto de baterías capaz de almacenar la energía generada durante el día para ser consumida en cualquier momento, siendo un sistema totalmente independiente y autónomo, utilizado comúnmente en áreas aisladas, o lugares donde no hay acceso a la red pública.
Los componentes de este tipo de sistemas consideran tres elementos: paneles solares, inversor, y baterías, por esta razón, sus costos dependen necesariamente de la cantidad de baterías que se requiera tener para almacenar la energía. En estos sistemas es muy importante el diseño, ya que se deben cuantificar correctamente los consumos de electricidad actuales y futuros que se requerirán cubrir en forma instantánea y los días de respaldo buscados, situación que dependerá entre otros de la radiación del lugar, estación del año, sombras del lugar, etc.
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